SIEMPRE OCULTOS

Sin mas tesoro que la corriente incierta se camina por la vida, con la penumbra y la esperanza del alba, con la maldita convicción de ser capaz de encontrar lo que siempre hemos intentado conseguir, mirando las huellas que han quedado atrás y tratando de rectificar el rumbo, sin mucho que perder y con un costal de sueños a la espalda, con el corazón marchito y palpitando a mas no poder, como un explorador que sin brújula va dando palos de ciego, intentado sacar lo mejor de si mismo ocultando los errores de todo aquel que le rodea, perdonando y volviendo a perdonar, con la vaga teoría una y otra vez quebrantada de que la gente es capaz de cambiar, cuando solo modifica de manera temporal y si animo de ser menos hostil nos vuelve a fallar, todos ciegos, todos habidos de todo, con sed de venganza pero también de amor, con los temores ocultos en una cajita a la vista de todos, tan vulnerables, tan entupidos fingiendo saberlo todo, incapaces de hacer feliz a alguien pero exigiendo que todos nos den gusto en nuestros mas torcidos caprichos, mutilando a diestra y siniestra, enfermos de soledad sin posibilidad de obtener la cura, tan cómicamente malditos, anoréxicos de sentimientos, con un instinto de supervivencia digno de una hiena que devora todo lo que esta a su alcance, animal que acecha a su presa, con la capacidad de asombro tan desgastada, con un manojo de frustraciones que alimentan la ira, siempre ocultos, siempre ocultos, siempre.