30/09/07

TO SOMEONE, SOMEWHERE...


¿Que pensarían si supieran la verdad?, que cada que tenemos oportunidad nos besamos como si fuera la ultima vez que lo haremos, que me encanta estar entre sus brazos, que pienso casi todo el día en ella, me encanta estar a su lado, me encanta porque es tan natural y detallista que es casi imposible decirle que “no”, me atormenta cada que despega su sonrisa, cada que me abraza, cada que me dice “chiquito”, cada nota que me deja pegada, cada mensaje, cada llamada, me derrite con tanto detalle, con su arrogancia, que podría decir de su ultima pincelada, simplemente me hizo la noche, el verle cruzar la puerta vestida de colegiala con colitas y todo pudo hacerme desfallecer, me matan sus uñas sobre mi espalda, sus murmullos al oído, me hace temblar cada que… cada que…

01/09/07

TAN JOVEN Y TAN VIEJO LIKE A ROLLING STONE


Al parecer todo cambia con el paso de los años, lo que antes significaba una muy buena propuesta ahora resulta incomoda, o tal vez sea el momento por el que estoy pasando o tal vez sean las circunstancias, el hecho es que ayer por la noche me realizaron una pequeña reunión para festejar mi próximo cumpleaños que será el lunes, en verdad que les agradezco a mis compañeros de oficina las buenas intenciones y las ganas de hacerme pasar un buen rato, para mi hubiera sido mas sencillo si los tragos se hubieran realizado en el antro de quinta donde tocan mis amigos, pasármela escuchando toda la noche buen rock y tal vez ya entonado subirme a echar el palomazo y no en un antro bastante fresa y escuchando toda la bendita noche el insoportable ponchis-ponchis.

La compañía no era mala, a decir verdad me tenían preparada una “sorpresa” bastante agradable, pasaron por mi a mi casa como a eso de las 9:15 p.m., y nos dirigimos a cierto lugar no muy lejano y conocido para mi, cuando de pronto se detiene el auto, suenan tres veces el claxon y poco después veo subir a mi “sorpresa al auto” y escucharla decir: -“Hola, hace mucho que no te veía, me entere que el lunes te haces un poco mas viejo, pero por lo visto como los vinos, mientras mas pasan los años te pones mejor”- (mientras me daba y un beso en la mejilla y un abrazo), Por fin llegamos al lugar, es uno de esos sitios muy cercano a la Condesa (tan de moda hoy por acá hoy en día) sobre la avenida Insurgentes donde cada fin de semana se reúnen los que van saliendo de la pubertad y que por tener credencial de elector se sienten lo suficientemente grandes para estar tomando toda la noche, no lo se, creo que decidieron ir ahí porque hace par de meses que por casualidad caímos ahí el dueño me prometió una botella gratis para celebrar mi cumpleaños.

Al llegar al lugar ya estaban todos adentro esperándonos, me senté en uno de los sofás que estaba designados para nuestra mesa, ella se sentó a mi lado, se recargo en mi hombro y me tomo de la mano, algo me decía que seria una noche larga y tediosa, y en verdad no me equivoque, pasaron las horas mientras yo veía como todos los chavitos a mi alrededor se ponían la borrachera de su vida, había un grupito como de doce entre mujeres y hombres frente a nuestra mesa, ellas iban como uniformaditas, todas con ataviadas en unos minúsculos y ajustados shorts que dejaban poco a la imaginación, creo que ninguno rebasaba los veintiún años, de pronto, ¡tras! Una de ellas cae al suelo mientras el sonido local sonaba una canción que el corito decía “The world is mine” comenzó como a convulsionarse y rápidamente los de seguridad se abrían paso entre la gente para ver que era lo que sucedía, como pudieron la llevaron al baño, no se si paso cerca de una hora para que regresara de ahí, mientras tanto su novio o al menos eso parecía cuando llegaron se daba el atascón con una de sus “amigas” de la pobre tipa que estaba a punto del colapso en los sanitarios, el caso es que la sacaron como pudieron, nosotros estábamos sentados en una área con vista a la calle, mi aburrición era tal que lo único que se me ocurrió fue asomarme a la ventana y ver el grotesco show involuntario que aquellas personas me brindaban, no podía mantenerse en pie, dos de ellos la sujetaban por los brazos pero se les resbalaba a cada momento, no se en que momento la pusieron en un taxi y se la llevaron, creo que después de eso no me quedaba otra elección que seguir sentado admirando como todo el mundo saltaba de un lado para otro al compás de la música. Ella también tenia cara de fastidio, me pregunto -¿Qué hacemos aquí, porque no nos vamos tú y yo a celebrar a otro lado?- (algún día escribiré sobre esa chica y su historia para profundizar un poco, lo único que puedo decir es que es una de las mujeres mas deseadas de por donde habito) en verdad que era una oferta muy tentadora pero desistí, tal vez en un tiempo me arrepienta por hacerlo, pero creo que era lo mejor, en fin, era tanta la aburrición mutua que se recostó en sobre mi pecho y me dijo –¿Podrías la menos entonces abrasarme? tengo frió y quiero dormir- se quedo profundamente dormida entre mis brazos y yo hice lo mismo, creo que en toda la noche tome solo dos o tres copas y no mas, eran casi las cinco cuando nos despertaron, por fin había llegado el final, me iba a casa sobrio, dormidito y con la seguridad de que no habría resaca de ningún tipo al otro día, Salí abrazándola por la cintura y nos subimos al auto y me pasaron a dejar primero a mi casa, me despedí de ella con par de besos y recibiendo la bendita amenaza por parte de ella: -“me la debes y pienso cobrármela algún día, eres difícil pero no imposible”.


Será que como dice Joaquín Sabina, “Soy tan joven y tan viejo like a rolling stone”