La verdad es que no comprendo porque la vida en muchas ocasiones se empeña en jugarnos malas pasadas en el amor, intentas conocer a la chica de tus sueños, la conquistas, comienza a sentir algo por ti; el tiempo transcurre y por algún extraño motivo no funciona, la desilusión se hace manifiesta, lo que antes te encantaba de ella ahora lo detestas, los sueños postrados en una relación se disipan, buscas los motivos suficientes para irte alejando poco a poco, la evitas a toda forma, un buen día, todo eso se termina, giras la cabeza hacia otro lado e inicias el rito del encanto nuevamente con otra persona, la cual por momentos parece ser todo lo contrario a tu antigua pareja, después de un tiempo te das cuenta que resulto siendo lo mismo, que no obstante después de prometerte a ti mismo encontrarías algo mejor y totalmente diferente acabas por cometer los mismos errores y repitiendo los clichés.
Tal vez esa no es la peor parte, lo difícil es cuando te levantas un día y comienzas a echar de menos a alguna de tus antiguas parejas, te das cuenta que siempre haz sido un idiota y añoras volver con alguna de ellas o de ser posible con todas al mismo tiempo con la esperanza de convertirte en un Dr. Frankenstein y tomar lo que te gusta de cada una de ellas y armar tu Barbie personal, no, esto no es posible aun y por eso es que a veces se siente tanta soledad en las parejas.
